Ezequiel
Fanego (Caja Negra) y Maximiliano
Papandrea (La bestia
equilátera)
El primero de
septiembre contamos con la visita de estos dos jóvenes, con el fin de que nos
transmitan sus experiencias a lo largo de su trabajo editorial, las decisiones
que debieron llevar al cabo para ingresar en el mundo de los libros y como
llegaron a ser lo que son hoy en día.
Logo editorial |
Ezequiel Fanego
fundó la editorial Caja Negra junto con Diego Esteras en el año 2006, sin tener
previamente experiencia en la industria editorial. El intercambio con editores
y libreros los ayudó a desenvolverse en este trabajo.
“En Interzona muchos de
ellos nos ayudaron, nos indicaron como empezar, desde cómo construir un libro
hasta cómo comercializarlo”.
La editorial posee
una estructura pequeña, no tiene muchos trabajadores fijos pero si muchos
colaboradores externos. Actualmente está compuesta por Ezequiel y su socio, encargados de las
decisiones editoriales, una chica que inicialmente era correctora y después
empezó a coordinar el área de prensa y actualmente la de producción, y un chico
que realiza las tareas de comunicación (redes sociales, correo electrónico,
etc.).
Logo editorial y catálogo 2008-2013 |
Maximiliano Papandrea trabaja
como traductor y corrector en La Bestia Equilátera. Esta editorial se encuentra
dirigida por Natalia Meta, Diego D’Onofrio y Luis Chitarroni, sus fundadores.
Posee una fuerte inclinación por narrativa extranjera y, mayormente, escritores del s. XX. Maximiliano comenzó en
su carrera editorial como corrector literario, tuvo un seminario con el jefe de
producción del grupo planeta, a partir del cual iban a conseguir un trabajo de prueba, así consiguió un trabajo
en planeta como freelance.
La editorial posee, también,
una estructura pequeña y son parte de ella sus fundadores; un representante
comercial; una asistente editorial, que funciona como secretaria y coordinadora;
y colaboradores externos. El diseñador es externo (pero siempre es el mismo),
al igual que la maquetadora, y una chica que realiza la prensa. También
trabajan con una editora que hace los ebooks y los corrige.
¿Cómo
se organizan sus catálogos?
Ambas
editoriales trabajan con traducciones, no suelen editar a autores inéditos. Tienen división en colecciones, pero solo con un fin organizativo,
para ellos es un problema el diseño de colección ya que restringe la libertad
de diseño en las tapas de los libros. Para Ezequiel, asimismo, es una forma de
enviarles señales a los lectores, de orientarlos por ello planea experimentarlo
con una nueva colección. En cambio, para Maximiliano es vital la libertad total
en el diseño en función al libro y no a la colección, para él es la calidad de
la editorial la que genera cierta afinidad con los lectores aunque reconoce que
el logo de la editorial los ha ayudado a identificarse mucho con el público y
que no hay una tapa en la cual no aparezca. También contó como
interrelacionaban los libros por medio de las reseñas y en las contratapas.
“Una
vez me puse a hacer un ejercicio que es…, nosotros hacíamos las citas en
contratapa de escritores y críticos, me puse a armar un sistema que se fue
armando solito de Maclaren-Ross elogiando a Alfred Hayes, había como una
secreta correspondencia entre los elogios de los escritores de contratapa. Es
como que esos elogios inesperadamente, hacían un poco..., por ejemplo, Können
hablando de Markson y los dos son autores de La bestia equilátera. Es algo que
no es deliberado pero si habla de cierta afinidad”.
Ambas
editoriales son relativamente nuevas en el mundo editorial, pero ya son muy
reconocidas y con el tiempo se fueron formando un gran número de lectores
afines. Ambas ganaron, en diferentes años, el Premio al mejor editor que se
entrega en la feria del libro y son parte de las diferentes exposiciones en
ferias. Después de contarnos sus experiencias en el mundo editorial nos recomendaron que empecemos a editar, sea lo que sea,
pero que lo intentemos, que no es imposible ya que hay muchos modos de editar y
esto abre las oportunidades.
De izquierda a derecha: Ezequiel Fanego, Patricia Piccolini y Maximiliano Papandrea |